martes, 23 de abril de 2019

CUANDO

Cuando despierto quiero vivir plenamente la vida.
Cuando camino quisiera volar lejos, sintiendo que la vida tiene mas valor desde arriba.

Cuando te tengo, conmigo deseo que el tiempo se detenga 
y que la vida no sea un instante.
Cuando pienso, la oscuridad deja de ser un misterio
para convertirse en una una parte de mi... o de ti

Cuando estas lejos, la lejanía es todo.
Cuando sé de ti en cada noche no puedo dormir, y despierto me encuentro con el día desde mi balcón.

Cuando la claridad consigue mi rostro, no puedo tener la paz de mi alma... pues se me va, buscando la tuya. 
Cuando no tengo amaneceres, se repite mi noche
y en toda la habitación se me acobija el deseo de tenerte.

De vez en cuando, todo lo que tengo eres tu
De cuando en vez, nada pasa y mi vida es triste
Y la tristeza se convierte en alegría cuando te acostumbras a ella.
Pero la alegría jamás ha de convertirse en tristeza, porque una fuerza solo se debilita si lo permites.

Y no existe mayor fuerza que la alegría... y la felicidad la acompaña tomada de la mano.
Cuando estas conmigo... soy fuerte, soy alegre, soy feliz 
Cuando estas conmigo, simplemente soy.

Henry Martínez.-

lunes, 30 de julio de 2018

HOMENAJE A GABRIEL


En pleno vuelo y llevando consigo 100 AÑOS DE SOLEDAD en su mente, EL  CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA  pero creyéndose EL GENERAL EN SU LABERINTO escribe los RELATO DE UN NAUFRAGO que tiene en sí mismo, las MEMORIAS DE MIS PUTAS TRISTES que caen como LA HOJARASCA en otoño.

LA MALA HORA  trae a mis recuerdos LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA CÁNDIDA ERÉNDIRA Y SU ABUELA. Teniendo en cuenta que la DESALMADA miraba por la ventana mientras observa al otro lado de la calle las hojas secas del árbol de la casa de al frente, esa era EL ÚLTIMO OTOÑO DEL PATRIARCA pues su enfermedad no le iba a dar tregua y la vida se le estaba yendo porque era la CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA según las estadísticas médicas.

Ya era la parte más difícil pues sentía EL AMOR EN TIEMPOS DE CÓLERA, ya no podía hacer más que recostarse y esperar a que le llegue a su mente las cosas DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS... ya no le quedará tiempo de VIVIR PARA CONTARLO.

Hasta donde estés Gabriel... (1927-2014)

Henry Martínez.-

domingo, 22 de julio de 2018

ODIO EL AMOR


Odio el amor por que me hizo amarte
y al amarte he podido entrar 
en lo mas intimo de mi ser.
y he conocido lo débil que soy ante ti

Odio el amor por que me preocupo por ti
y olvido cuidarme para cuidarte

Odio este amor que me hace delirar
y al dar vueltas a tu alrededor, tambaleo 
Odio este amor que me guía 
sólo en la dirección de tus pasos

Odio el amar, cuando me hace escuchar
los latidos de tu corazón que se agitan de miedo
Odio llegar tarde para rescatarte
porque estuve amándote

Odio amar tanto por que el lamento
me hace llorar
y mis ojos no pueden verte
y sufro

Odio seguir amándote
en medio de mi odio
porque no se si te odio
más de lo que te amo

Quizás el amor y el odio
sean la misma cosa
una pasión que nos hace
sonreír y rabiar

Así que si te amo
o te odio
siempre esteré contigo.
Siempre te amaré
... o te odiaré

Henry Martínez.-





lunes, 28 de mayo de 2018

VOCES (5ta. y última)


La verdad cierne a mí como un rayo en las tormentas de invierno, como los rayos del Monte Olimpo o como las del Catatumbo. Debo dejar de preocuparme, debo dejar de escuchar y pensar en situaciones que aunque me debe de concernir no debe ser tema de angustias. Las angustias y preocupaciones me llevan a la ansiedad que se refleja en mi estómago y hace parecer como si necesitara comer a pesar de que haya comido pocos momentos antes.

Pensar en esto me ha calmado, ya no siento estos alti-bajos en la boca del estómago y mi mente y mis pensamientos han tomado otro rumbo dentro de mi existencia. Comer es una necesidad pero el hambre es un estado de conciencia que se puede dominar , o en caso contrario el hambre dominará el cuerpo y la mente. Entiendo ahora como he sido dominado, o no se decir si hipnotizado por provocadores de oficio. 

La vida vuelve a mis pasos en la toma de decisiones para forjar mi destino y ahora más que nunca estoy en la capacidad de oír sólo lo que me fortalece sin menos preciar a los menos afortunado que yo. Mi espíritu se enaltece al ver como he podido resolver  mi problema que iba camino a convertir en una enfermedad, y que posterior a eso desembocaría  en gastos que afectaría más mi salud al ver de cómo mis recursos diezman y de cómo mis familiares y amigos también sucumben tras de mí por tantas preocupaciones innecesarias.

El mar retrocede siempre a sus lineas después de intentar destronas a las orillas que le rodean. Así mismo estoy haciendo retroceder desde mi sitio todo lo que hasta este momento me ha estado afectando.

Fin...

Henry Matínez.-

sábado, 19 de mayo de 2018

VOCES (4ta parte)

Luego de una jornada de trabajo, y sin dejar de sentir esa hambre que ha acompañado en los últimos meses, voy camino a mi apartamento pensando que podría ingeniarme para comer algo antes de la cena. Pensando también en meterme dentro de las paredes del baño para intentar de dejar mi subconsciente, dejar de escuchar esas voces que atormentan mi estomago.

Al bajar del autobús apretujado de voces altas y baja, de voces detrás y delante de mí, camino apresurado a alcanzar la puerta de entrada al edificio intentando dejando atrás las voces que me persiguen desde hace unos meses en cada mañana que me levanto.

Subiendo las escalinatas miro hacia atrás y no veo a nadie subir pero escucho voces, ya no puedo distinguir entre lo que es una voz real y la de mi cabeza. Intento no ponerle mucha atención para seguir adelante, pero lo claro e irresistible de esas voces me ponen atento. Entro al apartamento y enciendo la tele, y las noticias son sobre el hambre de la gente en mi país pero no dicen nada sobre el hambre del mundo que es mayor, y pasan imágenes de algún sector como refiriéndose a lo mismo en cada rincón. Pero lo que más me intriga es que el proceso del hambre es en mi mismo un producto de escuchar esa palabra a cada instante y aunque teniendo comida disponible en mi nevera y en mi alacena pienso en eso como un problema que nos afecta a cada uno por igual. 

Al punto descubierto, tengo que darle una solución para poder salir de ésta antes que me produzca un enfermedad y llegar a padecer de gula...

Continuará...

Henry Martínez.-  

lunes, 9 de abril de 2018

OTRO REGRESO...

Por circuntancias ajenas a mi voluntad (que para mí es inquebrantable) había dejado de escribir en estos espacios de vital desahogo mental. Espacio donde logro plasmar un sin  fin de ideas que participan en mi vida cada día y que en algunas ocaciones no tengo papel y lapiz a la mano para por lo menos dejar algún rastro de aquella idea que pasa por mi mente en instante y que en muchas ocaciones desaparecen por la llegada de otra que se sobre pone a ella.

Espero que en los tiempos por venir no interrumpir lo que tengo en planes. Su acompañamiento y comentarios de estos escritos son de suma importancia para mí.








Caracas, 09 de Abril 2018
Henry Martínez.-


viernes, 9 de junio de 2017

VOCES (3ra. Parte)

Al llegar a la oficina, veo que entre una taza de café o un café con leche, unos y otros conversan mientras se hace la hora de comenzar la jornada de trabajo. los murmullos se hacen escuchar mientras continúo mis pasos hacia mi escritorio no sin antes saludar a cada uno de los compañeros de trabajo. 

Coloco mis cosas sobre el escritorio y miro el reloj y pienso que todavía falta unos viente minutos para comenzar a trabajar y me propongo a desayunar en ese tiempo. Desenvuelvo mi sándwich y saco el termito con un poco de café con leche y al mismo tiempo me acerco a las tertulias que se conformo con los que desayunamos a esa hora y con los que vienen llegando a la oficina.

La conversación se torna cada vez que se incorpora un compañero de trabajo en una rutina discursiva de los que consiguió cada uno en su faena por tratar de comprar lo que nos dicen que no hay, o de lo que se inventó para cocinar sustituyendo un producto de los que insistentemente nos dicen que debemos tener en la mesa por otro de verdadero sabor natural. 

La conversación transcurre entre los turnos para tomar la palabra, aunque siempre hay quien interrumpe o realiza una charla paralela con quien tiene a su derecha o izquierda. Pero la verdad es que todos sin excepción hablan sobre el tema de la comida de una u otra manera... pero mientras yo los escuchaba  y terminaba mi almuerzo, noto que no logro satisfacer mi hambre. 

Esas voces entronaban en mi cabeza haciendo explosión en mi estomago. Voces que solo parecía que reavivaban mis ansias sobre un hambre psicológica que nos hace ver que no hay nada que comer aun teniendo un banquete al frente, pero que por sugestión de los demás nos dejamos llevar en sus delirios y lo hacemos nuestro. Y así, al llegar la hora de salida al final de la jornada de trabajo salgo pensando que voy a comer al pasar por la puerta de mi casa.

Continuará...

Henry Martínez.-