viernes, 8 de abril de 2016

ENCONTRAR LO QUE NUNCA SE HA PERDIDO (Parte IV)

Y en algún instante todo estaba en silencio, no se sentía la brisa, no se sentía el frío, todo estaba quieto, el silencio era ensordecedor.
De pronto la sombra comenzó a avanzar rápidamente hacia él, no le dio tiempo de arrastrarse ni un centímetro, estaba mirándola inmóvil pues ya la tenía encima. Empezó a tratar de gesticular algo, pero no le salía ningún sonido, se esforzó y tartamudeó: ¡¡ Q…Q…Quien e…e…eres!!! Por si era una persona…¡¡Chú...Chú!!! Dijo luego, por si era un animal…¡¡¡POR FAVOOOOR NO ME HAGAS DAÑÑOOO!!! Gritó con voz temblorosa y llorosa como última opción.
--No tengas miedo, no te hare daño…escuchó esas palabras casi como dentro de su cabeza, luego pensó que podían provenir de esa sombra, era una voz suave, tierna y apacible. Su corazón comenzó a latir más lento y su mirada de susto empezó a ver con más claridad a la sombra pues se convertía en un  haz de luz. El miedo se había disipado y ahora estaba más en calma y sus puños soltaban poco a poco las hojas trituradas. ¿Quién eres? Volvió a preguntas, esta vez con voz más clara pero aun teniendo la precaución a cualquier cosa a pesar de que se sentía una paz indescriptible en todo el lugar.
No había una respuesta aun pero seguía mirando a lo que ahora es una luz brillante pero cálida, no lo enceguecía pero lo mantenía perpetuo al suelo. Intentando incorporarse no dejaba de ver la luz. Una vez de pié pregunto una vez mas ¿quién eres? Se escuchó un ave trinar y la brisa movía levemente las ramas de los arboles, un rayo de sol se coló entre el bosque, al mismo tiempo que se escuchaba provenir de la luz ¿no me conoces?
—No, Respondió él, no logro distinguirte—continuó diciendo.
--Soy lo que tú eres.
El se quedó pensativo pues sentía que estaba confundido ¿estoy acaso muerto? Preguntó.
--No, si estuvieras muerto yo no estaría aquí contigo.
--¿y entonces?
--Estoy aquí por ti y para ti, pero en lo últimos años has estado disperso de mi.
--¿eres mi ángel de la guarda?
--No, a pesar de que no rezas, aun crees en algo que te cuida.
--Solo veo una hermosa luz, pero no me parece conocer nada como tú.
--Es que me has olvidado a pesar de tus tropiezos en la vida, antes esperabas mucho de mí, pero hace tiempo que me olvidaste porque te sientes autosuficiente y solo crees en ti mismo.
--¿y eso es malo? Cuando se es autosuficiente, uno sabe que puede lograr muchas cosas…
--Cierto, pero en la mayoría de los casos, esas personas se van creyendo superiores a otros y comienzan a perder las perspectivas de la vida y a tomar decisiones sin pensar en el prójimo.
--¡Pero si nuestras ideas siempre están guiadas para ayudar a los demás!
--No siempre, porque se han creado en torno a mí un comercio lucrativo, jugando a ser lo que soy, olvidando dar la alegría verdadera. Así no se ayuda. Solo se les manipulan los sentimientos dándoles falsas expectativas.
--¿y eso que tiene que ver conmigo?
--Mucho, porque tú has logrado llegar lejos, pero todo no lo has hecho solo, alrededor tuyo ha estado gente muy valiosa, tanto de sentimiento como de conocimientos y no solo lo has dejado atrás sino que también los has echado a un lado.
--Pero si yo he seguido mis instintos, he seguido mi camino con mis ideas y mi constancia, no tengo la culpa que otros se queden estancados.
--Cierto, pero dejarlos atrás no significa olvidarte de ellos, de cuan valiosa fue su ayuda, las ideas que aportaron y que tu desarrollaste, de esas palabras que te sirvieron para seguir adelante, de esos momentos de ánimo y de compañerismo cuando te sentías decaído.
--Si soy tan malo, ¿porque estás aquí conmigo?
--Siempre he estado contigo y con todos, en ti y en todos, pero algunos pierden la fe rápidamente, otros no se esfuerzan lo suficiente, la mayoría declinan por soluciones rápidas y muy pocos son los que llegan al final conmigo, pues siempre me tuvieron de su lado a demás de poner su mayor esfuerzo.
--Cada vez entiendo menos, ¿puedes decirme por qué estoy aquí?

--Claro, estas aquí buscándote, pues solo soy  quien te impulsó a subir esta montaña,  hacer constante en llegar hasta aquí. Soy lo que te hizo vencer los obstáculos del camino y a medida que te acercabas a tu destino has logrado verme cerca de ti una vez más. Soy todo aquello de lo que tú has pensado hacer en tu vida y con tu vida. La lucha, la motivación, la manera de ver las cosas. Soy tu mayor aliado y tu mejor estratega. Soy quien te ha dado todo aun sin que tengas nada. Soy tus deseos y tu fe, tus ideas y tu realidad. Soy presente y futuro, el origen de todo pensamiento. Soy tu familia y tus amigos. Soy aquí y ahora mientras tú vivas y sueñes.
Continua...
Henry Martínez.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario